Se acabó la escuela, pero el aprendizaje no tiene por qué parar. De hecho, es fundamental que alentemos a nuestros hijos a seguir aprendiendo y desarrollándose durante todo el año. ¡Afortunadamente eso no significa hacer clases y hojas de tareas con nuestros pequeños en casa!
De hecho, nuestros hijos aprenden de nosotros a diario. La mejor manera de facilitar el aprendizaje de verano es modelando la lectura, mostrando entusiasmo y amor por el aprendizaje, experimentando cosas nuevas juntos, y teniendo hábitos saludables. ¡Aquí hay algunos consejos para este verano para hacer que el aprendizaje sea divertido y ayudarlos a crecer fuertes!
Se acabó la escuela, pero el aprendizaje no tiene por qué parar. De hecho, es fundamental que alentemos a nuestros hijos a seguir aprendiendo y desarrollándose durante todo el año. ¡Afortunadamente eso no significa hacer clases y hojas de tareas con nuestros pequeños en casa!
De hecho, nuestros hijos aprenden de nosotros a diario. La mejor manera de facilitar el aprendizaje de verano es modelando la lectura, mostrando entusiasmo y amor por el aprendizaje, experimentando cosas nuevas juntos, y teniendo hábitos saludables. ¡Aquí hay algunos consejos para este verano para hacer que el aprendizaje sea divertido y ayudarlos a crecer fuertes!
Tenga una “búsqueda del tesoro” con palabras y letras. ¡Las palabras y las letras están a nuestro alrededor, ¡incluso afuera! Si sus hijos están aprendiendo a leer, haga una búsqueda del tesoro de cartas en los letreros de las calles. O navegue las direcciones, como este y oeste, sin el uso de mapas en línea leyendo señales de tráfico. ¡Estas son formas sencillas de divertirse con las letras!
Recurra a la naturaleza. Una pila de rocas o un puñado de flores son vistas comunes de encontrar al aire libre y pueden ser herramientas emocionantes para aprender las letras sin una pantalla. Haga una palabra con las cosas que encuentre en la naturaleza, luego pídale a su hijo que identifique las letras y arme la palabra nuevamente ellos mismos. Luego, vea cuántas letras del alfabeto puede juntar con las cosas que encuentren al aire libre.
Cree y ejecute una tienda de supermercado. Este es un pasatiempo clásico y favorito de todas las generaciones. En lugar de tirar las cajas de cereales o latas vacías, recicle y déselas a sus hijos para que creen y ejecuten su propia tienda de supermercado. El guardar sus recibos del supermercado puede ser una manera divertida de incluir matemáticas haciendo que los niños sumen cuánto pueden gastar. Deles un presupuesto imaginario, y vean hasta dónde pueden estirar su dinero.
Meta a los niños a la cocina. Invite a sus hijos a leer un libro de cocina, encontrar una receta y escribir o dibujar una lista de ingredientes. Mientras compran mandado con usted, trate de señalar bocadillos saludables mientras escoge frutas y verduras frescas para la semana. Al cocinar, puede dejar que le lean la receta, sigan las instrucciones y midan los ingredientes.
Escriba una carta. La pandemia nos ha impedido visitar y ver a nuestros seres queridos en persona durante el último año. Escribir cartas para conectarse con amigos y familiares es una excelente manera de practicar las habilidades de narración y escritura de historias.
Sea creativo con la música y las artes. Las investigaciones muestran que la música puede acelerar el desarrollo del cerebro en los niños pequeños, ayudándoles a desarrollar habilidades de lenguaje y lectura. Si no están interesados en la música, el dibujo, baile o escribir obras de teatro también son una gran manera de ponerse en sintonía con su lado creativo.
Sea físicamente activo. La actividad física no solo es buena para nuestros cuerpos, sino para nuestras mentes. Los niños que son físicamente activos tienen mejores calificaciones, enfoque y comportamiento. Afortunadamente, hacer ejercicio no tiene por qué ser caro o aburrido. Agarre algún tiza para jugar a la rayuela, tenga una carrera de relevos, o juegue en el pasamanos del parque. El ejercicio es una gran manera de mantener los cuerpos y las mentes de los niños en movimiento durante el verano.
Experimente con las ciencias. A veces pensamos que la ciencia es demasiado complicada, pero los padres pueden tener tiempo de ciencia en casa también. Puede ser tan simple como ver al hielo derretirse, ver crecer el pasto, tomar fotos diarias de una planta o una flor para luego poder verla crecer, jugar con imanes o recoger hojas o rocas.
Haga una buena acción. Haga que sus hijos ayuden a un vecino ofreciéndose a cortar su césped, organicen un proyecto de limpieza en el parque de su vecindario o reserven parte del dinero de su mesada o un juguete para la caridad. Esto les ayudará a sentirse bien y les enseñará valiosas lecciones de vida para apreciar por siempre.
No te olvides de dormir. Durante el verano, los padres a menudo permiten que los niños se acueste más tarde, y eso está bien de vez en cuando. Pero el sueño es crítico durante todo el año. Es muy importante mantener una rutina regular a la hora de acostarse, incluso durante el verano, para fomentar la salud y los buenos hábitos de patrones de sueño.
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